lunes, 23 de marzo de 2009

La moda conservadora también es vanguardista

Lo más común, en la moda actual para las jóvenes, es que ésta es diseñada para chicas delgadas, altas, atractivas, por lo que también las prendas ofrecen escotes y otras posibilidades de mostrar piel. No obstante esta tendencia, los grupos conservadores, sobre todo los que se adhieren más a la iglesia católica, cuentan con su propia propuesta de moda, al considerar que el cuerpo es sagrado y se le debe respeto.

Aquí una entrevista a la principal promotora de esta tendencia, tomada de http://www.regnumchristi.org/espanol/articulos/articulo.phtml?id=19919&se=364&ca=198&te=820

La entrevistada explica los conceptos de Pure Fashion, o moda pura; lo dejo a su criterio:


Pure Fashion, un apostolado inspirado en la teología del cuerpo

Entrevista con Brenda Sharman directora de Pure Fashion en Estados Unidos: «Las modelos aprenden a asimilar la verdadera belleza y a descubrir que todas las personas con las que se encuentran, son hijos de Dios».

Brenda Sharman, directora de Pure Fashion en Estados Unidos.


¿Cómo comenzó Pure Fashion y cómo funciona?
Sharman: Pure Fashion comenzó en 1999 cuando varias niñas en distintas partes del país decidieron presentar desfiles de modas de ropa decorosa para contrarrestar las modas impúdicas que empezaban a permear las tiendas. Estas niñas, con sus mamás, buscaban formas de vestir decorosamente y al mismo tiempo a la moda.
Durante los siguientes cinco ó seis años se difundió la noticia por medio de los clubes Challenge –un apostolado del Regnum Christi para niñas entre 10 y 16 años–, y estos desfiles de moda aparecieron en diferentes partes del país. En 2006 los desfiles se unificaron en el apostolado Pure Fashion que ahora existe en 24 ciudades de Estados Unidos como también en Bélgica, Italia, México, España, Francia, Hungría y Canadá.
De estos modestos inicios, Pure Fashion ha seguido creciendo, ahora con eventos profesionales como aquél de Atlanta en el mes de abril que atrajo una audiencia de más de 2,000 personas.
La misión más importante de Pure Fashion es tocar los corazones de las jóvenes con el amor a Cristo y ayudarles para que lo vivan en todos los ámbitos. El curso de capacitación, con una duración de ocho meses, incluye módulos de moda, urbanidad, peinado, maquillaje, hablar en público y aspectos prácticos de arreglo personal. Pero estos son únicamente las herramientas para abrir los corazones de las chicas.
Las jóvenes también participan en un retiro de fin de semana y en proyectos de servicio social. Cada aspecto del programa enfatiza la dignidad de la persona humana. Las modelos de Pure Fashion aprenden a asimilar la auténtica belleza y a descubrir que todas las personas con las que se encuentran son hijos de Dios. Deseamos sinceramente que ellas se conviertan en modelos por su modestia y pureza en las propias iglesias, colegios y comunidades.
El programa de capacitación para las modelos finaliza con un espectáculo de Pure Fashion que puede competir con cualquier desfile de modas existente. Este está diseñando para llegar a cualquier mujer entre 8 y 88 años. Esperamos que las modelos de Pure Fashion sean modelos de conducta para la jóvenes
que asistan y que pongan el listón muy alto para modas modernas pero de buen gusto, bonitas pero no provocativas.

¿Se inspiró usted en alguna enseñanza de la Iglesia como la teología del cuerpo de Juan Pablo II para este apostolado?
Sharman: El programa del curso de capacitación para las modelos del apostolado de Pure Fashion sí se inspira en la teología del cuerpo. Creemos definitivamente que la integridad de cuerpo y alma se evidencia por la manera en que una joven se arregla. Así que, enfatizamos que lo que lleva puesto una mujer manda un mensaje sobre quién es por dentro. No es una «persona buena» incorpórea que hace lo que le da la gana incluso con su cuerpo. Lo que hace y lo que viste afectará lo que es ahora y lo que será después. Así como nuestros cuerpos hablan el lenguaje de nuestro Creador, así también la ropa que lleva una mujer habla el lenguaje de sí misma. Esto es obvio, pero se ha perdido en nuestra cultura occidental.
Vemos Pure Fashion como una aplicación práctica de la teología del cuerpo, de una manera muy tangible en la ropa que una mujer escoge.

¿A las jóvenes les importa la decencia?
Sharman: Lamentablemente nuestra sociedad demuestra que no. Que a muchas jóvenes no les interesa el decoro. El pudor, la modestia, muchas veces es una virtud olvidada. Por eso se fundó Pure Fashion: para recordar a las jóvenes que nuestros cuerpos son santos y sagrados, y no deben usarse de forma que produzca en otros una curiosidad malsana o pensamientos impúdicos.
Existe una sección de la sociedad que no ha olvidado la virtud del decoro, y muchas mamás y chicas quedan encantadas al conocer Pure Fashion y pasan a formar parte de las miles y miles de personas que creen que podemos cambiar la cultura traje a traje. Cuando las jóvenes se dan cuenta de su esencial dignidad y escogen vivir según las leyes de Dios, se liberan de las cadenas de la presión del grupo: la presión de practicar el sexo prematrimonial, de vestir con un mínimo de ropa, de tener el cuerpo perfecto, el cabello perfecto y la cara perfecta. Están libres para soltar la belleza radiante que tienen dentro.

¿Por qué las jóvenes se visten así?
Sharman: Creo que principalmente es porque siguen las modas impuestas por la publicidad, los diseñadores, las revistas y la gente famosa. Las adolescentes son típicamente cohibidas y
quieren encajar y ser aceptadas. Si no tienen convicciones fuertes y una conciencia bien formada, fácilmente se dejan llevar.
Además es muy fuerte el deseo que tienen las niñas de llamar la atención de los niños (el corazón humano siembre busca el amor) y quizá vean a los chicos reaccionar ante una chica «sexi», por tanto quieren ser «sexis» también. Quieren recibir esa misma atención. En mi opinión, afecta también la ruptura de tantas familias: muchos papás no juegan el mismo papel de tiempos atrás. Antes las niñas oían de labios de sus papás cosas como «No sales de casa así». Y ahora muchas mamás y muchos papás se sienten orgullosos cuando su hija se ve «sexi».
Vestir sin modestia puede llevar a una actitud descuidada e inconsciente sobre el cuerpo humano, su valor y su fin. También invita a comportamientos y actitudes más superficiales hacia el sexo. Esta actitud superficial sobre el sexo que muchos adolescentes han adoptado ha llevado a unas consecuencias malsanas y trágicas.

Dice su página Web que las pautas del pudor varían de una cultura a otra, ¿cómo determinó usted las pautas que utiliza para Pure Fashion?
Sharman: El Catecismo de la Iglesia Católica dice: «El pudor es modestia; inspira la elección de la vestimenta. Mantiene silencio o reserva donde se adivina el riesgo de una curiosidad malsana; se convierte en discreción». Las seglares, las consagradas y los sacerdotes que se han involucrado en Pure Fashion desde su inicio, con reflexión y oración, pensaron las pautas de modestia para los desfiles de Pure fashion. Para las pautas se tomaron en cuenta el magisterio de nuestra Iglesia, las sagradas escrituras y el catecismo. Sentimos que son realistas en la cultura de hoy y protegen el cuerpo femenino. Además están en línea con lo que recomienda la mayoría de los colegios católicos. Nos damos cuenta que las distintas culturas tienen expectativas diferentes para la decencia en las mujeres, aún en Estados Unidos. Nos damos cuenta que la idea de pudor y decencia ha ido cambiando con el tiempo. ¿Se acuerda cuando era un escándalo que una mujer mostrara el talón?
Pero, dado que la adolescente de hoy hace actividades como futbol, voleibol, softbol, atletismo, baile, gimnasia o ballet, sabemos por ejemplo que pedir a una niña que utilice una falda por debajo de la rodilla no se aplicaría en todas las situaciones actuales. Nuestra meta es re-sensibilizar y formar las conciencias de las jóvenes para que aprendan a tomar decisiones acertadas e informadas sobre cómo presentarse en las diversas circunstancias. Lo que una joven lleva para ir a la playa, a un día de campo o para hacer deporte, debe ser distinto de lo que se pone para ir a misa.
Enfatizamos que cuando una mujer se arregla para ir a la iglesia, su vestido debe reflejar la solemnidad de la ocasión. A veces una actitud informal en la ropa puede causar una actitud superficial en lo que hacemos y nunca debemos fomentar una actitud superficial de adoración a Dios cuando participamos en la misa.
Nuestro enfoque es ayudar a las jóvenes a ser prudentes y a discernir, para que sientan la obligación de ser decorosas en las variadas situaciones de su vida.

¿Cómo pueden los papás inculcar en sus hijas el valor del pudor?
Sharman: Los papás pueden inculcar el sentido de pudor si les enseñan a sus hijas la realidad de su dignidad. La dignidad tiene sus raíces en el amor de Dios por la persona humana. La niña tiene que descubrir que ha sido creada por Dios para una misión: amar y servir a los demás, y conocer y amar a Dios. Los papás deben enseñarle que su vida no se fundamenta sólo en cómo se ve o qué piensan de ella, sino en algo mucho más esencial. Deben inculcar en ella la convicción de que es una creatura llena de misterio y de maravilla, con talentos que puede poner a disposición de Dios que se los regaló, y utilizarlos para acercar a otros a Cristo. Esto la ilusiona y le da sentido a su vida. Entonces, vestir ropa indecorosa moderna no tiene el mismo atractivo que tendría si ella no estuviera enraizada en su propio y verdadero valor. Su seguridad personal y su confianza son la armadura que necesita para protegerla del influjo negativo de la cultura superficial pop.
Tomado de:

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